sábado, junio 27, 2009

The Best I Ever Had Is Just a Memory

Me sentaba en el escalón de la puerta todos los miercoles por la noche a esperarte a que salieras. Ese era el mejor día por que mis papás pasaban tarde por mi... Y bueno, por ti a veces ni pasaban. Platicábamos de quien-sabe-que cosas y tonterías de niños. Pero eran esas mis tontería favoritas.

Recuerdo dos torneo en especial. En el primero, me pediste un beso en la mejilla a cambio de mi puerquito de la suerte. Y después intentaste el viejo truco de "tienes algo en el ojo" pero como era tan torpe y yo tan inocente no te salió muy bien. También ese mismo día jugando te dejé de hablar y enseguida corriste a pedir disculpas. No pasó mas ayá de un: "mugroso!" y de un empujón. Y luego con los demás al terminar, pudiendo irte con tus amigos o con otras niñas, me buscaste a mi. Tú el inquieto hablador niño larguircuho y yo la seria sarcastica niña burlona.

Desde entonces los dos supimos.

El segundo torneo todos se salieron y tu te quedaste conmigo por que yo no podía ir. Y me acompañaste a la tiendita a pesar del calor y de que nos prohibieron salir del hotel. Cuando me lastimé en la tarde entrenando, tu llamaste al médico y me dijiste: "te estoy agarrando la mano" cuando me inyectaron por que tu bien sabías lo mucho que odio las inyecciones.

Cuando tu competiste, estuve apoyandote siempre. Y cuando perdiste, te levanté y te reiste. Cuando yo competí. eras el primero que se veía entre la gente. Y tu voz sonaba más fuerte entre el difuso borron de gritos.

Si, perdí. Pero me levantaste. Yo me puse a llorar, pero tu me sonreiste y me diste de tu CarlosV. Siempre tenías una sonrisa para ambos.

Después fue esa fiesta gigante. De nuestras primeras fiestas de Quince Años. Lo recuerdo muy bien por que tu eras chambelán y otro de los chambelanes te había dicho que quería bailar conmigo. Crees que no me di cuenta, pero si.

Ni bien me servían de comer y tu fuiste el primero en decirme desde el otro lado de la mesa, alzando la voz sobre el retumbe de la música: "quieres bailar?" Claro que te dije que si, pero primero quería comer. Tu insististe y pude ver en tus ojos que de verdad necesitabas bailar conmigo antes que el otro chambelán. Y nos paramos a la pista.

No habían más de 8 o 10 personas en una pista de baile como para 50. La música era de José José, de esa que ponen mientras las personas comen. Ni tu ni yo sabíamos bailar eso (José José se baila??) pero tu habías tenido la idea. Torpemente nos metimos entre la poca gente. Tu mirando tus pies para no tropezarte. Yo sintiendome torpe, tonta y preguntándome si esto en verdad era tan importante para mi.

Me dijiste algo como: "que pena, nos estan viendo todos" y terminó la canción. Yo corrí a sentarme y tu detrás de mi toda la fiesta, cuidando que no se me acercara el otro. Fallaste, haha. Pero tu fuiste mi favorito. Nunca nadie ha sido tan tierno.

Después, de repente te pusiste de malas. Todos los días estabas mal, conmigo. Solo conmigo. Nunca entendí por que. Y poco a poco lo echamos a perder.

Sin embargo, siempre me he culpado por lo peor. Yo se que yo tuve la culpa. Y tu lo tienes muy en claro, por que hace ya 4 años que no nos hablamos.

Y lo siento, tanto. Cada vez que pienso en ti, cada que escucho tu canción favorita en la radio. Cada que entreno, cada vez que voy a un torneo. Cuando alguien habla de ti. Cada Marzo lo siento tanto. O será Marzo el que se burla de mi? Cada vez que escucho a José José...



Hoy andabas rondando cerca de mi. En un torneo tan grande, y tenías que pararte por ahí, dándome la espalda. Después de 3 años de no vernos, apareciste de la nada. El primer punzón fue escuchar decir que estabas ahí. El segundo golpe fue verte de lejos. El tercero fue tu seco y único "hola". La manera como lo dijiste y como me miraste... Me deshiciste.

Y yo que pensé que no habías sido la gran cosa. Siempre tuve en la mente a otros antes que a ti. Hoy me di cuenta de que si eras importante. Sigues siendo importante. Siempre serás el primero. El autor de mis mas grandes carcajadas, de los momentos más tiernos, de los peores dolores de cabeza. Ya vez como es eso del amor adolescente. Y si debo confesarlo para poder dormir tranquila: Si, te quiero. Aunque eso siempre lo has sabido.

1 comentario:

Cerrado dijo...

Aquí andamos toda la banda iguanezca :)