Perdón. No encuentro más que decir. Te herí de muerte, te dejé caer, te abandoné cuando más me necesitabas. Pensé que era lo correcto...
Hay tantas cosas que nunca podrás entender de mi, secretos que aun siendo revelados, seguirían siendo un misterio. Te he mentido, ya no te quiero.
Perdón. Por que no fui... por no ser, nunca seré lo que tu crees, lo que tu esperas. Siempre frío, siempre gris. Tu querías volar, yo siempre fui un ancla atado a tu cintura. Querías vivir, crecer, amar, caer... pero trunqué tu felicidad solo para yo poder ser feliz. Dices que la felicidad está donde yo esté. Yo solo he venido a arrebatarte la vida, maldito egoísta.
No sabes como me dueles aquí, donde debería de haber un corazón. No sabes como corren las noches como témpanos aquí, donde debería haber alma. Mentí todo el tiempo, bajo y ruin, así soy yo.
Perdón, perdón, por favor, no soportaría verte así, hacerte daño es el peor pecado que puedo cometer. Aunque perdí el alma mucho tiempo atrás, si hay algún castigo más grande para aquellos que ya hemos sido condenados, debe ser ese: encontrarte y amarte, dejarte y destruirte.
Siempre me pensaste mejor que los demás, superior. Incluso el mejor se cae a veces, incluso las palabras más equivocadas son las que mejor suenan. Y aunque todas estas dudas llenan mi mente, tengo que hacerlo, aunque el fantasma de lo qe alguna vez fue mi corazón se desvanesca, tengo que dejarte ir.
Adios, tu quien fuiste mi vida, tengo que soltarte. Entiendeme, si en algún momento de mi existencia hize algo bien, fue encontrarte. Perdoname, siempre hago todo mal, te dejé amarme, aun sabiendo el peligro que esto representaba para ti.
Amor, será como si nunca me hubieras conocido, eliminaré todo rastro mío. Tu y yo colisionamos, entiende. No podemos ser. Pero quedate conciente: nunca te pude amar más, ni siquiera cuando te conocí te amé menos. Esto que quema aquí en mi pecho gélido ha sido inmenso desde siempre, desde el primer segundo hasta esta noche en que decido dejarte vivir.
Te he mentido, nunca te quise.
Soy muerte, y tu juegas a coquetear conmigo. No me puedo permitir eso. Mi alegría existe en ese lugar donde tu eres llena de vida, donde nadie, ni siquiera yo, pueda dañarte. No hay lugar para mi en ese mundo, yo no te convengo. Olvidame, destrozame con tu pensamiento y con tu corazón.Odiame si es necesario. Repudiame, deseame el infierno si eso te ayuda a soltarte. No te preocupes por mi, he visto el infierno y es peor que cualquier otro que tu puedas imaginar: una eternidad sin ti. No me importa mucho, yo ya estoy muerto.
Sigue, crece, vive, ama, olvida, aprende, pierde, cae y levantate, continua sin mi. Tu puedes, eres fuerte, más que yo. Eres el amanecer, te cuelas triunfante por la neblina espesa. Yo soy la luna nueva, estaré siempre ahí, aunque no me puedas ver, oscuro en mi infinita frialdad.
Por ti, yo muero, mato, revivo. Por ti, hago lo que sea, lo que te convenga a ti. Incluso si eso implica mi desparición definitiva de este mundo.
Soy un sucio mentiroso, no puedo contenerlo. Todo lo que te pido es perdón, de alguna manera. Se que es atroz, se la clase de monstruo que soy, pero si tu pudieras encontrar la forma de entender mis motivos, de razonar...
Perdón. No lo meresco, pero lo necesito. Así como necesito aire, necesito tu aroma, necesito tu comprensión.
No es egoísmo, vida mía. Egoísmo ha sido todo este tiempo, que te quité tus sueños, que te até a mi.
Tenías una vida, tenías amigos e ideales.Yo no te puedo ofrecer nada mejor que las experiencias que puedes alcanzar sin mi. Todo lo que yo tengo para ti es un amor, peligroso y efímero, pero al fin y al cabo amor, y por eso, por ese amor tan inmenso que siento por ti, que tu no puedes comprender, debo irme.
No puedo seguir mintiendote. Te amo demasiado y no puedo sentenciarte a una vida eterna y gris a mi lado. Prefiero que vivas un día feliz a una eternidad condenada.
Te amo, perdón. Mi amor es más grande que nosotros dos. Ojalá algun día lo entiendas... Mientras tanto, yo sigo cuidando de ti.
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