Ultimamente, incluso en la escuela, he sentido la urgencia de salir corriendo por el pasillo y gritarle en la cara sus verdades a la primera persona que se me atraviese. No se que será, pero ya no puedo más.
Es como si las paredes se me vinieran encima y la gente a mi alrededor empezara a volverse solo manchas grises y borrosas y sus rostos se pusieran verdes y sus dientes se volvieran colmillos filosos y amenazadores.
Se que no puedo confiar en nadie. Almenos no en todos. Aún quedan unos pocos dignos. Pero, que pasó con ese tiempo en el que eramos más? En el que no eramos simplemente gente, compañeros o conocidos? Aquellos años que dejaron de ser hace solo unos meses, que fue de la gente en la que podias confiar? Se ha ido. Y tengo miedo, no por mi, si no por lo que pueda pasarles a esas personas que alguna vez quise.
Pero no me siento triste, o preocupada, solo siento una profunda lástima por que las personas de ahora olvidan más rápidamente a sus amigos verdaderos, a las personas que realmente los quisieron.
Y lucho por no pelear. Tengo esta guerra dentro de mi por no reclamar, por no decir la verdad, por callarme, por que en alguna manera se que si hablo solo empeoraré las cosas. También se que escribirlo aquí no solucionará nada, pero me ayuda a calmar mis ganas de gritar.
Ya no los reconosco, ya no son los de antes. Pero, pensandolo mejor, nunca fueron "los de antes", por que esas ideas estúpidas e inocentes que tenía de ellos nunca fueron reales, solo ilusiones. Y eso es lo que duele más. La mentira que han tendido por tantos años.
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