En cuanto leí cual sería el segundo tema de la Semana Mortuoria, supe enseguida a quien le dedicaría este post. Fue más iluminación divina que inspiración propia... y el hecho de que mis ídolos están vivos... y que el suffle del ipod pusiera In Bloom. Si, estoy hablando de Kurt Donald Cobain Fradenburg.
Me pareció lo más lógico, aunque yo era muy joven cuando Nirvana tuvo su mayor auge, y de igual manera cuando Kurt falleció. Ya saben, yo no pertenesco a la llamada "Generación X" pues por mi año de nacimiento "encajo" en la "Generación Y". No entiendo muy bien que es eso... La cosa es que muy pocas veces he sentido una fascinación tan grande por una persona, y sé que no soy la única, pero yo no soy de obsesionarme con todas las estrellas de rock de moda. Mi admiración hacia Nirvana, específicamente hacia Kurt Cobain, tampoco tiene nada que ver con el hecho de que ahora cualquier puberto pedorro que esucucha música mierda como Panda u otra banducha de niñitas se siente bien punketo y cree que sabe de música por que sabe que Nirvana fue "...una banda de por allá de los 90".
Al tenerle tanto respeto, también me resulta un poco dificil pensar en que le gustaría que pusiera en su altar (es más, a Kurt le gustaría que le hiciera un altar?). Aún con esta duda, me atreveré a imaginarle uno. Con todo ese aire de misticismo y de ídolo indie que siempre tuvo, no me queda muy claro que podría poner en él, independientemente de las veladoras y todos los props.
Talvez lo principal sería una guitarra, obviamente no podría conseguir la suya, pero si podría ser una muy parecida, mismo color, misma marca. En lo más alto del altar, solo superada por su fotografía. Claro que la guitarra tendría cuerdas y claro que la dejaría afinada y lista para tocar.
Otra cosa que se me ocurre poner en su altar es una libreta en blanco, para que escriba lo que se le de la gana en su inspiración de ultratumba. Quizá podría terminar todas esas canciones que comenzó y que jamás conocimos, o seguir maravillandonos con su visión del mundo.
Una cajetilla de cigarros? Unas cervezas? Una hamburguesa? O una rebanada de pizza? Supongo que no le importaría mucho, así que pondría todo eso. Talvez dulces y alguna cosa más que se me atraviese por ahí.
Lo que sin duda me encantaría darle como ofrenda, y que no se si el hubiera estado muy de acuerdo,es un ipod. Cargado con toda la música de las bandas que el disfrutaba en verdad y sus propias canciones. Sé que quizá le parecería un poco exagerado pero sería un buen regalo, no?
"Música" nueva? No, ni de broma!
Que tal una colección de DVD's de las mejores películas de terror? Para que la vida en el más allá no sea tan aburrida y tenga de que asustarse de vez en cuando. Los mejores clásicos del cine de horror. Gore, Giallo, Thrillers... Todos los maestros del terror reunidos para él.
Fotografías, no solo de él, también de los good old times. Cuando Nirvana mandaba. Las imágenes son el cuerpo de su grandeza, la música es el alma.
Y por último, una veladora encendida, como recordatorio de que la grandeza de un hombre no radica en su fortuna, ni en su inteligencia, en su carisma ni en su simpatía, sino en su legado.
1 comentario:
Me gustó harto la ofrenda.
Quiero suponer que el Kurt del Más Allá andará mucho menos atormentado y más feliz que cuando vivía así que seguramente le gustará mucho tu ofrenda =D
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