Te dicen lluvia, pero yo se quien eres. Tu eres Marzo que llegas cantando y me pides pasar de frente en alto. Y yo simplemente no me puedo negar, me vuelves a tentar.
Es que te he amado tanto y te he estado extrañando y hace ya casi un año que no paras aquí. Deberías seguir tu camino derecho pero me persigues como lobo hambriento.
Alejate de mi, no me mires así. Mirame y dime una última vez que ya no lo vuelves a hacer, prometelo Marzo, prométemelo! Te quisiera perdonar, pero es más fuerte el deseo de matar.
Y si te vuelves a ir, no regreses por aquí, por que sé que es lo mismo cada primavera cuando las flores nacen pierdes la cabeza, no te vuelvas a ir!
No regreses ya núnca si me dejas así. No regreses y pierdete, Marzo, con tu lluvia y tus flores y tu luz cegadora y tus aves de magia y tu magia de miel.
Esa magia que tienes que tanto me enreda y me dice: ¡Mujer! No lo vuelvas a hacer. Ojalá que te ahogues con toda tu lluvia y ojalá se marchiten todas tus flores.
Y esas aves tan bellas que revolotean mi cabeza, ojalá que se mueran. Y ojalá mueras tu también. ¡Maldición Marzo, te tenías que ir, y después de un año qusiste regresar!
Ay, Marzo eres sol, Marzo eres luna y eres calor. Marzo olvidalo todo y regresa aquí. No me importa que te vayas siempre que regreses a mí. Marzo mirame bien.
Escuchame y haz lo que te pido. Puedes ir y venir a tu antojo pero recuerda que tienes una cita conmigo. Cada martes del mes te espero sentada en el piso.
Y si ya no me quieres, dimelo Marzo, pero lo sabes y si no, no me importa. Pero no me abandones así. Marzo quedate aquí.
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